La semana pasada, cuando salí el jueves de la primera clase práctica pensé inmediatamente en este poema:
Extracto de Proverbios y cantares (XXIX)
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
Al salir de clase me di cuenta que en esta asignatura dejaremos de lado contenidos teóricos para adentrarnos en la práctica, que es lo que realmente nos servirá en un futuro (que espero no sea muy lejano) con nuestros alumnos. Hay muchas asignatura donde prima la teoría sobre la práctica, dejándonos como reflexión final que dicha asignatura no nos ha servido para nada porque aunque es importante conocer los contenidos teóricos para tener una base de conocimiento, éstos deben llevarse a la práctica para así crear en nosotros un aprendizaje significativo. Esas asignaturas que consideramos que no nos sirven ara nada son aquellas donde se nos imparten contenidos teóricos, los estudiamos de memoria y a los pocos días del examen ya no nos acordamos de nada.
En este caso, esta asignatura nos servirá para poder practicar la ciencia con los niños a partir de diversas experiencias. En esta primera clase hemos realizado dos experiencias entretenidas y dinámicas. La segunda de ellas, la del dragón mirón, me ha costado un poco verlo pero finalmente si he podido.
Creo que pensé en esta poesía porque para que nosotros podamos enseñar ciencia a los niños debemos establecer un 'nuevo camino', un camino donde dejemos de lado al alumno pasivo centrado en hacer fichas sin contenidos globalizados para potenciar alumnos activos que sean los protagonistas de su proceso de aprendizaje. Para que se produzca tal proceso de aprendizaje, el alumno irá labrando ese 'camino', 'caminando' sobre el mismo, es decir, acumulando conocimientos y aprendizajes que adquirirán día a día en el aula y que les irán sirviendo en su vida.
Para concluir, me gustaría decir que el viernes pasado (después de la clase de taller del jueves) fui al cole donde estuve haciendo las prácticas para visitarlos. Cuando volvimos del recreo, la maestra los mandó a ponerse por rincones. En el rincón de plástica tenían que hacer un dibujo libre con folios y colores. Una de las alumnas, de 4 años, cuando acabó su dibujo, se acercó a mí para que lo viese y se lo enrollara. Cuando se lo enrollé intenté hacer con ella la experiencia del 'agujero en la mano'. La niña lo intentó pero se le deshacía el rollo de papel. Como era casi la hora de recoger para volver a casa no pude practicarlo mucho pero si vi que le llamó mucho la atención. Posteriormente, cuando ya tocó el timbre y nos quedamos la maestra y yo, le conté las dos experiencias que hicimos en clase. De hecho, ella misma hizo la de 'agujero en la mano' y se sorprendió mucho.
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